San Sebastián de Villacastín

San Sebastián de Villacastín. Interiormente cuenta con una planta de tres anchas y altas naves separadas entre sí por pilares fasciculados, es decir, a cuyo núcleo se adosan columnillas finas que luego se ocuparán de recoger los nervios de la bóveda tardogótica. Según Arteguía de su interior destaca su colección de retablos y una pila bautismal románica de granito cuya copa se decora con gallones torsos y el pie con garras con cabezas. Es en el exterior donde las formas se hacen más severas y próximas al ascetismo herreriano. Tal extremo se advierte en las puertas. Según Wikipedia, el retablo mayor es muy valioso con esculturas a tamaño real y lienzos de Alonso de Herrera. Tiene 20 metros de altura y es renacentista. El coro alto se halla a los pies y también hay un gran órgano. En el muro norte se encuentra una capilla cuadrada con los escudos de sus patronos el obispo Alonso de Mexía Tovar y familia; tiene una magnífica reja. Hay un púlpito con las figuras de los evangelistas en yeso policromado, obra muy original.