La Gurriata

Recuerda con su nombre a un posible repoblador de origen mozárabe Melic, y a que la villa se sitúa próxima al arroyo de los Cercos. Dentro de su término también existe un despoblado conocido como Los Hitos.

La iglesia de Santa María o ´Iglesia vieja´ como es conocida en el pueblo, es una joya del románico-mudéjar segoviano. Era un edificio de una sola nave, con cabecera semicircular. Durante el siglo XVII se derribó el muro del ábside y se inició la ampliación con un cuerpo barroco, que ahora también ha desaparecido, pues la bóveda se vino a bajo en el año 1980. El templo en el estado actual es todo un compendio de cómo los alarifes mudéjares construían los aparejos de los muros, así como la disposición de las verdugadas de ladrillos. La cabecera del templo constaba de un tramo anterior y un ábside curvo. Los muros, construidos en calicanto, se ordenan al exterior con una arquería ciega sobre la que apoya una serie de recuadros, separadas ambas por un friso de ladrillos. Coronan los muros norte y sur, una cornisa de esquinillas. Un arco triunfal, de medio punto, doblado, separa la nave de crucero. Tuvo dos puertas de ingreso, abiertas en los lados norte y sur, de las que solo se ha conservado la del muro sur que consta de tres roscas. Encuadra esta portada un alfiz rematado por una complicada cornisa.

La actual iglesia parroquial se localiza en el centro del pueblo, próxima al Ayuntamiento y a su Plaza Mayor. Es un edifico barroco de una sola nave, en la que destaca su retablo mayor con una buena pintura sobre el ático.

Otra obra en ladrillo que nos recuerda el buen hacer de aquellos maestro albañiles, lo es la ´La Fuente Pelencha´ recientemente restaurada y que se localiza un poco apartada de la villa.